Especias

diferentes sabores para condimentar la mente

30.6.04

Decepcionado, Lozano insiste.


En un blog llamado Biopolítica encontré algo inesperado para un sitio con tal nombre, una entrevista a Claudio Lozano, economista de la CTA y diputado nacional. Hay que leer su análisis del contradictorio gobierno de Kirchner, de la discusión por ser o no oficialista, y de Fuerza Porteña, la alianza electoral que logró que Macri no gobernara en la ciudad (su único y último logro). Y lo llamativo de la entrevista es que a pesar de sus duras críticas el único ser pensante de la centro-izquierda insiste en la necesidad de unir fuerzas en la Capital.

Política y economía en la era K

La época del neoliberalismo talibán dejó sus huellas en nuestro país. Durante años, los propagandistas de la muerte intentaron convencernos con la teoría del derrame (que en su humilde versión anglosajona se llama teoría del goteo) que los beneficios que obtenían unos pocos privilegiados tarde o temprano llegarían al resto de la sociedad y que si se dejaba actuar al mercado, él solito arreglaría nuestros problemas. Corralito y argentinazo mediante ese discurso quedó obsoleto, ya no sirve para justificar políticas regresivas que agrandan la brecha entre ricos y pobres.

Hoy el lema es otro. Néstor Kirchner afirma que la política debe prevalecer sobre la economía. Una gran verdad que ya señaló en su momento Lenin y que reitera a menudo el presidente venezolano Hugo Chávez. La diferencia entre los tres es clara. El líder bolchevique planteaba esta cuestión para dirigir una crítica a otros marxistas que enfatizaban la lucha económica de los trabajadores sobre la lucha política. Chávez se refiere al mismo tema generalmente al hablar de la integración latinoamericana y para señalar que ésta debe construirse sobre un proyecto político común y no sobre simples acuerdos comerciales. En otros casos la usa directamente para criticar al neoliberalismo, el mismo uso que pareciera hacer el gobierno argentino cuando enfatiza que tras la nefasta década del 90 debe ponerse la política en primer lugar.

Pero la ilusión de un Chávez argentino se desvanece rápidamente (la de un Kirchner leninista solo existe en la mente de Carlos Menem). Al mantener una política económica cada vez más injusta -el crecimiento de la economía no se traduce de igual forma en los índices de empleo y pobreza- el gobierno, seguro de que utilizar la teoría del derrame equivaldría a un suicidio político, recurre al nuevo lema, con el que se dirige a dos sectores. Por un lado, al establishment económico que insiste en probar las más duras recetas del pasado reciente. A ellos les dice: "No insistan, por ese camino vamos al desastre nuevamente". Por otro, a cualquier opositor que pudiera surgirle por izquierda, a quienes parece preguntarles: "¿Qué otra prueba necesitan? ¿No ven nuestra política de Derechos Humanos, lo de la Corte Suprema, que ahora negociamos con el FMI con dignidad?". A diferencia del planteo de Lenin, quien entendió que la lucha de clases "política" tiene lugar en medio de la economía y que ésta sirve como clave para descifrar las luchas políticas, o a diferencia de Chávez que utiliza la distinción para realizar acuerdos con países de la región privilegiando alianzas políticas y no el cálculo económico, o para recrear la OPEP y controlar así el mercado del petróleo; Kirchner niega la relación entre ambas esferas. Utiliza una (la política no económica) para evitar discutir la otra (la política económica).

29.6.04

Nuevos sabores para especias

El blog cambió. Decidí empezar otra vez, desde cero. Ahora, los que busquen hip-hop podrán hacerlo en www.hiphoprevolución.org. Especias seguirá, y la intención es que sea un lugar más crítico y menos descriptivo. La meta es un post por día, no importa la cantidad de líneas, sí que contenga al menos una idea interesante. Lo intentaré.