Operación neo-soul blanco

Ayer viernes el diario Clarín y el noticiero de Canal 13 dedicaron una importante porción de su espacio a Joss Stone, la jóven de 17 años que por su voz fue llamada "la nueva Aretha Franklin" y que también es señalada como "la Janis Joplin del 2004" porque, claro, su color de piel es blanco. No tuve ocasión de escuchar "The Soul Sessions", su álbum debut. Sólo algunos temas que me parecieron buenos dentro lo que se denomina neo-soul.

Al finalizar Telenoche me vino a la memoria una anécdota que relata Slavoj Zizek en su libro de ensayos “A propósito de Lenin”. Al escuchar un CD de blues en la casa de un amigo de San Francisco, el filósofo esloveno profirió el siguiente cometario: “A juzgar por el tono de su voz, la cantante definitivamente es negra. Es extraño, entonces, que tenga un nombre que suene tan alemán”. Sus dichos, recuerda Zizek, fueron sancionados como de incorrección política. No sólo no debe asociarse una identidad étnica de alguien con un rasgo físico o su nombre sino con ningún rasgo particular, ya que esas identificaciones son potencialmente opresivas al constreñir a una persona a una identidad particular, le explicó su amigo.

Joss Stone tiene el privilegio de ser la única cantante de neo-soul a la que puede identificarse por su voz negra, simplemente porque ella no es negra. Esa es la clave. Adolescentes rubias y bonitas sonando en las radios ya hay suficientes, cantantes de piel oscura con voces privilegiadas y mucho soul, también. Y Joss Stone tiene todo esto, menos la piel oscura, situación que frente al mercado norteamericano y los medios de comunicación es una ventaja. ¿Cómo explotarla sin enunciarla como tal? Editar un disco en cuya foto de tapa no se de cuenta de la raza y edad de la intérprete. Difundir los temas en la radio y esperar un tiempo prudencial. Hasta allí solo la conocerán los consumidores habituales de música popular afroamericana. Después atacar con una campaña de prensa y videos donde se muestran a la cantante tal como es y que apuntan al público real de Joss, aquel que puede celebrar declaraciones como esta: “Canté para George W. Bush, me pareció un tipo normal. Creo que tiene buenas intenciones".